El Tribunal Supremo ha emitido un contundente fallo anulando las exenciones fiscales al recargo del IBI promovidas por Ada Colau

12 Jul El Tribunal Supremo ha emitido un contundente fallo anulando las exenciones fiscales al recargo del IBI promovidas por Ada Colau

En sus sentencias, fechadas el 16, 19 y 20 de junio, el Alto Tribunal establece una doctrina y declara la invalidez de dos artículos de la ordenanza municipal que generaban una discriminación entre los contribuyentes respecto a las exenciones fiscales en el recargo del IBI.

En primer lugar, el Tribunal Supremo anula el artículo 4 de la ordenanza, el cual excluía del recargo del IBI a los bienes de naturaleza rústica. Según el fallo emitido el 16 de junio, redactado por el magistrado Navarro Sanchís, el área metropolitana no tiene la facultad de establecer una exención en el recargo del IBI para determinados sujetos pasivos, como los bienes inmuebles rústicos, ya que esto contradice el artículo 153.1.a) del Texto Refundido de la Ley de Haciendas Locales (TRLHL), el cual establece que el recargo debe exigirse a los mismos sujetos pasivos en los mismos casos.

Además, el Supremo también anula la primera parte del artículo 7 de la ordenanza, el cual excluía a los Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICEs) de cualquier deducción en el recargo del tributo. El tribunal argumenta que este artículo también diferencia entre sujetos pasivos y que la Ley General de Tributos, si bien permite bonificaciones en la cuota íntegra del IBI, no habilita al Área Metropolitana de Barcelona para replicar esas reducciones en el recargo del IBI sin una norma expresa al respecto.

En consecuencia, el Tribunal Supremo declara que el artículo 7 en su totalidad, el cual permite las exenciones al recargo del impuesto, es inválido. Sin embargo, debido a que ninguna de las partes solicitó su anulación completa, el tribunal solo anula la primera parte del artículo que hace referencia a los BICEs, tal y como solicitaron las compañías Naturgy, Enagás y Endesa, afectadas por los recargos en el IBI y que no tenían permitido acogerse a las exenciones para los BICEs, que son los inmuebles destinados a la producción de energía eléctrica y gas.